Los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ARAS) son cada vez más comunes, especialmente aquellos basados en cámaras y radares.
Por primera vez, los humanos se enfrentarán a una situación sin precedentes: una era en la que las máquinas serán más inteligentes que los humanos más inteligentes. La digitalización, que lo abarca casi todo, ha traído muchos avances a la industria automotriz, y la realidad de los coches autónomos (sin volante) está cada vez más cerca. Las motocicletas a menudo van a la zaga de los automóviles en la adopción de nuevas tecnologías, pero las ayudas al conductor que utilizan radares, plataformas inerciales y otras tecnologías que hace apenas unas décadas habrían parecido ciencia ficción se están volviendo cada vez más populares.
El dicho nos recuerda que cuatro ojos ven mejor que dos, un concepto que también se utiliza para hacer que los vehículos sean más seguros. Las siglas ARAS (Advanced Rider Assistance Systems) hacen referencia a nuevas tecnologías que tienen como objetivo prevenir al máximo los accidentes de motocicleta.

Los fabricantes parecen estar de acuerdo en que, al menos por ahora, la mejor solución es combinar el radar con cámaras. El radar funciona independientemente de si hay luz o no, a diferencia de las cámaras, pero el primero advierte de que hay algo, mientras que la segunda lo muestra. Por otro lado, la cámara suele ser más asequible. Las cámaras permiten desde leer las señales de tráfico hasta comprobar las condiciones de la carretera y ajustar correctamente las suspensiones.
Hitachi Astemo (empresa en la que participa Honda) opera en el área de soluciones de movilidad avanzada: conducción autónoma, electrificación, tecnologías para mejorar la seguridad, etc. Uno de los proyectos es desarrollar un sistema de cámara y radar para la Honda Africa Twin.

El sistema utiliza dos cámaras frontales que proporcionan una visión panorámica, lo que le permite detectar los vehículos que van delante y su velocidad. Además de proporcionar información para otras ayudas, como el control de crucero. Como señalan nuestros compañeros de cycleworld.com, Keihin, Nissin y Showa también forman parte del grupo Hitachi Astemo, por lo que la información recogida por las cámaras se puede utilizar para gestionar la inyección de combustible, los frenos y la suspensión.
¿Veremos todas estas ayudas a la conducción en la próxima Honda Africa Twin? Habrá que esperar y ver, pero lo cierto es que el mayor fabricante del mundo se toma muy en serio los sistemas avanzados de asistencia al conductor, lo que da como resultado algo fundamental: motocicletas más seguras.