Para remodelar su naked apta para el carnet A2 superventas en nuestro mercado, Kawasaki ha buscado un modelo digno sucesor de la exitosa Z900. Algo que se dice pronto, pero que implica un esfuerzo en recursos y atenciones en busca de la continuidad de un éxito hasta ahora merecido. Bastaba con afilar el “cuchillo sugomi” para conseguir un corte perfecto y obtener así el objetivo deseado: una Z900 todavía mejor.
POR LUIS LÓPEZ LOZANO • FOTOS ULA & FÉLIX
Así, es, en pocas palabras, la nueva Kawasaki Z900: una naked todavía mejor que la versión precedente, capaz de liderar en innumerables ocasiones la lista de ventas de motos en nuestro país, sobre todo después de presentarse en formato apto para el carnet A2. Recordemos que la primera Z900 nació allá por el año 2017 únicamente como naked “full power” con 125 CV declarados. Sin embargo, no tardó mucho en aparecer la variante con 95 CV preparada para ser limitada a 47 CV y, por tanto, servir como primera moto a un gran número de nuevos motociclistas que veían en ella la prolongación de sus deseos, tan apta para el día a día como lista para descubrir la verdadera esencia de la conducción deportiva con manillar alto. Y, como no podía ser de otro modo, la nueva Z900 2025 incide en las claves que hicieron de la primera Z toda una superventas, a saber: una agresiva estética “sugomi”que recuerda a la imagen de un leopardo en disposición de ataque tras su presa, así como un motor exprimible y aprovechable al máximo bajo la vitola de todo buen tetracilíndrico en línea de carácter sport. Pero, en su caso, se trataba de potenciar más el lado utilizable que la vertiente eminentemente deportiva, con una zona baja y media del cuentavueltas especialmente mimadas para que el piloto exprima la pegada de un motor “tetra” en el rango de uso que más emplearía por vías públicas.

De esta manera se ha forjado la leyenda de un motor que ha otorgado innumerables jornadas de gloria a una marca como Kawasaki, dando vida a toda una saga de motos deportivas, sport-turismo, naked y hasta de cierto toque trail como las Versys. En el caso que nos ocupa, se ha mostrado con la sufi ciente entidad como para lanzar a la ya eterna Z900 a la cumbre de las motos más vendidas en nuestro país, acaparando tanto a los entusiastas de las motos naked potentes, pero cercanas, con más de 100 CV, como a aquellos que quieren escalar en prestaciones desde su carnet A2, pero sin necesidad de cambiar de moto para liberarla y continuar disfrutando de ella prácticamente en cualquier ámbito sobre el asfalto.
EMOCIÓN INTACTA

Como digo, gran parte del objetivo de Kawasaki para su nueva Z900 ha sido mantener intacto ese carácter “sugomi”tan propio de la saga Z, donde la agresividad estética se combina con un carácter también de ataque, pero al tiempo sosegado si así se requiere, practicando cualquier tipo de conducción. ¿Y cómo se consigue mejorar una moto que ha llegado a la cima del éxito, sin perder un ápice de sus cualidades? Pues precisamente potenciando las que le han encumbrado, sin grandes aspavientos pero con toda la convicción del trabajo minucioso. Así, encontramos uno de sus puntos de mejora, o más bien habría que decir de actualización en consonancia con el resto de competidoras, en el equipo de frenos. Lejos de decir que la Z900 no frenaba de manera correcta, sin embargo se ha ido un paso más allá montando un juego de pinzas de anclaje radial, aportando mayor empaque al conjunto. En esa misma línea se ha profundizado en ofrecer una moto todavía más servicial, montando de serie dos elementos vitales para ello: un cambio semiautomático en subida y bajada, y control de crucero. Con diferentes curvas de motor disponibles, todo es ahora más fácil de seleccionar y ajustar gracias a una nueva pantalla TFT de mayor tamaño que ofrece conectividad mediante la aplicación Rideology The App (que admite comandos de voz o navegación giro a giro, entre otras muchas opciones). Si unimos a todo ello los cambios aportados en las ópticas frontales y posteriores, así como los toques metálicos en los laterales y un completo catálogo de opciones, estamos ante una moto inteligentemente evolucionada, sin cambios radicales estéticos pero sí los suficientes como para hablar de una moto de nueva generación, más y mejor equipada que la conocida hasta ahora.
ANTE TODO, DIVERSIÓN

La Z900 no solo es una moto impactante a la vista, sino que también ha sido capaz de alcanzar el éxito gracias a una conducción que, ante todo, ofrece diversión. La posición ha cambiado ligeramente con un asiento un poco más alto y un manillar en aluminio que sigue siendo plano, pero que permite adoptar una posición a los mandos más confortable que en ediciones anteriores. En marcha es toda una máquina de acelerar a cada semáforo, con unos bajos y medios extraordinarios que te empujan hacia delante con plena decisión, ahora alimentada con el extra del cambio “semi” bidireccional de comportamiento simplemente sensacional. Además, la nueva frenada se presenta bastante más inmediata y directa, evitando la posible fatiga que pudiera aparecer en tramos de montaña. Rápida sobre asfaltos sinuosos y obediente en recorridos urbanos. La nueva Z900 está lista para continuar el digno legado que ha sido capaz de desplegar Kawasaki con la familia naked. Un magnífico trabajo en todos los sentidos.
FICHA TÉCNICA
KAWASAKI Z900
Motor: Tetracilíndrico en línea, 16v, refrig. líquida
Cilindrada: 948 cc
Potencia: 124 CV a 9.500 rpm
Par: 97,4 Nm a 7.700 rpm
Limitable: Sí
Nº Marchas: 6 velocidades
Vel. Máxima: n.d.
Chasis: Estructura en acero
Suspensión delantera: Horquilla invertida, barras de 41 mm, rec. 120 mm
Suspensión trasera: Monoamortiguador lateral, rec. 140 mm
Freno delantero: 2 discos de 300 mm, pinzas anclaje radial
Freno trasero: Disco de 250 mm, pinza de un pistón
Neumático delantero: 120/70 – 17
Neumático trasero: 150/55 – 17
Distancia entre ejes: 1.450 mm
Altura asiento: 830 mm
Peso declarado: 213 kg
Capacidad depósito: 17 litros
Consumo: 4,7 l/100 km
PVP: n.d.