Con el RayZR 125, la marca japonesa ha dado un golpe maestro: este nuevo modelo es, al mismo tiempo, un medio de transporte urbano económico, ágil, accesible y posee una estética sin concesiones. Por un precio muy asequible, Yamaha saca al mercado un nuevo scooter urbano capaz de plantar cara a las propuestas orientales incluso en lo que a precio de compra y costes de utilización se refiere. ¿Suficiente para garantizar el éxito?
POR PEDRO PEREIRA • FOTOS PAULO CALISTO
La expresión latina inutilia truncat, que puede traducirse como “cortar lo inútil”, en favor del equilibrio y la sencillez, se aplicaba a una corriente literaria que se oponía al Barroco, pero ahora también puede aplicarse al RayZR. Podemos decir que es un scooter ‘low cost’ e incluso que se fabrica en la India, pero es mucho más que eso. Es la forma que tiene Yamaha de ofrecer un vehículo con un marcado carácter urbano, centrado sólo en lo esencial, garantizando así un precio competitivo, un bajo consumo y evitando otros elementos que inflarían los costes y el consumo. Una mera apreciación estática muestra que los materiales no son de alta gama, ni los acabados, pero tampoco comprometen. El propio motor Blue Core de 125 cc está refrigerado por aire y entrega unos modestos 8,2 CV y 9,7 Nm de par a 5.000 rpm.

Otros elementos que muestran lo comedido y centrado que está este scooter en lo esencial son el básico panel de instrumentos LCD, el freno de tambor trasero o el hecho de que bajo el asiento sólo quepa un pequeño casco jet (el jet utilizado en la sesión de fotos, de talla XL, no cabe en el espacio de 21 litros). Sin embargo, todo este minimalismo no significa ceder en todos los aspectos y hay varios puntos en los que esta propuesta destaca: la estética es uno de ellos, con el énfasis en la armonía de líneas, incluidas las falsas tomas de aire delanteras que le dan un aspecto más robusto –casi deportivo–, así como la firma en forma de ‘Y’ de las ópticas diurnas delanteras, o los neumáticos Maxxis, que inspiran mucha confianza.

Tiene caballete central, no sólo pata lateral, e incluso la posibilidad de arranque a pedal, por si falla el motor de arranque. Tiene una pequeña asistencia eléctrica que mejora el arranque (se nota mucho), un botón para activar el sistema start-stop, iluminación LED e incluso un pequeño defl ector delantero que mejora la estética, aunque no tiene mucho efecto práctico. También destaca la frenada unificada, en la que el freno trasero aplica algo de presión al delantero.
SENCILLO Y DIVERTIDO

El scooter utilizado en esta prueba tiene una pintura roja anodizada; un color llamativo, con un acabado más satinado y un bonito efecto estético. Siendo bastante minimalista y con una distancia entre ejes de 1.280 mm, es de esperar que el espacio para dos adultos sea un poco justo, pero para una sola persona es más que suficiente y el asiento tiene un tacto suave, es adherente y cómodo; perfecto para aventuras urbanas o incluso como segundo vehículo para trayectos cortos y económicos.

Giras la llave, aprietas el botón y el motor es prácticamente inaudible, al igual que las vibraciones, algo que se agradece. Si abres con decisión, se nota claramente que hay un poco de asistencia eléctrica, que ayuda, por ejemplo, a arrancar más rápido en los semáforos, evitando los escollos que pueden surgir, sobre todo de otros vehículos. Si utilizas moderadamente el acelerador, aparece en el salpicadero una luz verde ECO, que indica que tu conducción favorece la economía y que es posible acercarse al consumo homologado de sólo 1,8 litros a los 100 km. En este perfi l de uso, la capacidad del depósito, de sólo 5,2 litros, será sufi ciente para casi 300 km, pero hay que evitar circular con la reserva (indicada por una raya en el indicador intermitente de combustible). El bajo peso del vehículo –unos 99 kg– es otro punto a destacar. En caso de necesidad, el scooter casi puede ser transportado o, al menos, maniobrado con gran facilidad, incluso por personas de baja estatura o complexión física menos robusta. Pero no todo son rosas, en este caso rosas rojas, y se nota si se circula por autopista o, lo que es más delicado, por autovía, aunque el Ray-ZR puede hacerlo legalmente, pero con claras dificultades. En torno a los 70/80 km/h, el motor empieza a quedarse sin fuelle, y si el terreno es desfavorable o viajas con pasajero y carga, la cosa empeora aún más. A estas velocidades corres el riesgo de ser adelantado por vehículos pesados e incluso los autobuses te adelantan con facilidad, requiriendo mucha atención por tu parte. Además, su ligereza, que se agradece en el uso urbano, hace que sea muy sensible a los vientos, especialmente a los transversales o al efecto arrastre que provocan los vehículos grandes al pasar; así que es mejor evitar este escenario. Es muy fácil e incluso divertido de conducir, pero hay que tener en cuenta que es un scooter puramente urbano y sus prestaciones están muy lejos de, por ejemplo, un NMax 125, que además cuesta mucho más y está dirigido a un público diferente. El RayZR es perfecto para ciudad o trayectos cortos, algo así como casa-colegio-trabajo-casa, recuperando un concepto de scooter funcional muy querido por Yamaha y aplicado a modelos como el difunto Yamaha Jog, que seguro que muchos aún recuerdan.
CALIDAD A BAJO PRECIO

Con este modelo, Yamaha ha decidido que era el momento de llegar a un público que busca un scooter con calidad, pero a un precio bajo; usuarios que no priorizan las prestaciones puras, sino que valoran la agilidad, la facilidad de conducción y la economía a la hora de comprar y usar. Incluso para su uso como herramienta de trabajo, por ejemplo para repartos, el RayZR no hace concesiones y su economía es notable, pero hay que tener en cuenta que su entorno es eminentemente urbano, o extraurbano en vías donde las velocidades alcanzadas sean modestas. Tiene mucho potencial, ya se ven algunos por las calles, y la estética ayuda, pero la decisión de compra es siempre muy personal y la competencia es implacable.

FICHA TÉCNICA
YAMAHA RAYZR
Motor: Monocilíndrico, refrig. por aire, SOHC, 2V
Cilindrada: 125 cc
Potencia: 8,2 CV a 6.500 rpm
Par: 9,7 Nm a 5.000 rpm
Limitable: –
Nº Marchas: Automático, CVT
Velocidad máxima: 115 km/h
Chasis: En acero, tipo diamante
Suspensión delantera: Telescópica convencional
Suspensión trasera: Amortiguador lateral, ajuste de precarga
Freno delantero: Disco hidráulico, 190 mm
Freno trasero: Tambor mecânico
Neumático delantero: 90/90 – 12”
Neumático trasero: 110/90 – 10”
Distancia entre ejes: 1.280 mm
Altura asiento: 785 mm
Peso declarado: 99 kg (en marcha)
Depósito: 5,2 litros
Consumo: 1,8 l/100 km
PVP: 2.299 €
VALORACIÓN
YAMAHA RAYZR
Diseño: 3,5
Prestaciones: 3
Comportamiento: 3,5
Suspensiones: 3
Frenos: 4
Consumo: 4,5
Precio: 4