Benda es un fabricante independiente con ideas originales que está ganando protagonismo en el mercado. Con cuatro modelos en su catálogo, se centra en un estilo impactante e inconfundible. Combina un diseño audaz con una mecánica fiable y componentes de calidad. Ofrece precios competitivos y excelentes acabados. Luces LED, paneles TFT y piezas metálicas mecanizadas son sus puntos fuertes.
Benda LFC 700

La LFC 700 es el modelo más radical e impactante de Benda. Se trata de una dragster personalizada con un motor de cuatro cilindros de 78 CV, inspirado en la Honda 650. Es larga, baja (el asiento está a 700 mm del suelo) y cuenta con un neumático trasero ancho de 310 mm. Destaca por sus detalles estéticos y técnicos, como las pinzas Brembo. Una moto que no pasa desapercibida.
Benda Napoleon Bob 250, 500 y Chinchilla 500

Estos fueron los primeros modelos Benda en llegar a Europa, todos compatibles con el carnet A2. Destacan por sus motores bicilíndricos en V, una diferencia técnica y estética respecto a la mayoría de los modelos de 500 cc con bicilíndricos en paralelo. En el caso de la 250, el bicilíndrico en V destaca aún más frente a sus rivales monocilíndricas, un enfoque distintivo en el segmento.

Los asientos flotantes de la Napoleon Bob aportan el estilo Bobber con buenos acabados a un precio asequible. La suspensión delantera utiliza horquillas telescópicas, con una estética más audaz en la 250. La Chinchilla 500 es una moto urbana y de paseo customizada con un diseño elegante y menos radical. Con una altura del asiento de 705 mm desde el suelo, es accesible para cualquier piloto. Su geometría equilibrada y la respuesta del motor la convierten en una excelente primera moto customizada.