Una de las muchas y notables creaciones de dos tiempos del inventor británico Simon Whitelock es la Triple-Triple, con su motor de nueve cilindros en W.
En la década de 1990, el británico Simon Whitelock, entusiasta de las motocicletas de dos tiempos, alcanzó fama internacional más allá del círculo de expertos. Sus motocicletas, auténticas creaciones artesanales, superan los límites de la tecnología y la imaginación.
Todo comenzó con una Kawasaki KH 250 de dos tiempos de la década de 1970. Whitelock coleccionó docenas de ellas y cientos de repuestos. A partir de esta base, con notable dedicación, creó diseños personalizados extremos y audaces.
La Triple-Triple con motor W9 de dos tiempos: una obra maestra

Entre sus creaciones más impresionantes se encuentra una Kawasaki de dos tiempos verdaderamente inusual: la Triple-Triple. Su nombre lo dice todo: cuenta con tres motores KH 250 de tres cilindros en línea. Esta motocicleta, también conocida como W9 por su configuración en forma de W, tenía un diseño teóricamente sencillo (tres cilindros en línea refrigerados por aire), pero en la práctica resultó ser un proyecto monumental, que requirió alrededor de 1000 horas de trabajo en aquel entonces.
Para su motor tricilíndrico, Whitelock eligió una base igualmente robusta: la caja de cambios de una Kawasaki KH 500 H1 de dos tiempos. Esta motocicleta, una auténtica leyenda de la década de 1970 y famosa por su potente motor de dos tiempos de 60 caballos, proporcionó la solidez necesaria para el proyecto.

En la Triple-Triple (o W9) de Simon Whitelock, tres motores Kawasaki KH 250 de tres cilindros en línea se acoplan hábilmente mediante engranajes rectos. Esta disposición mantiene la uniformidad del desplazamiento del cigüeñal y los intervalos de encendido, fijados en 120 grados. La cilindrada y la potencia se combinan de forma impresionante: tres veces 249 cc dan como resultado una cilindrada total de aproximadamente 750 cc, mientras que tres veces 26 CV dan como resultado una potencia de más de 75 CV.
El sistema de escape de la Triple-Triple W9 es un espectáculo en sí mismo: un sistema de 9 en 6 simétrico, con tres escapes de dos tiempos puros a cada lado. Sin audio ni vídeo, solo podemos intentar imaginar ese sonido infernal, una imagen que, de por sí, nos da escalofríos.

Otro reto, lejos del diseño «simple» de un tricilíndrico, fue la disposición de los nueve carburadores Mikuni (de 28 mm cada uno). No había suficiente espacio delante de la rueda trasera para los tres últimos, así que el ingenioso ingeniero británico giró el cilindro trasero 180 grados. Esto permitió alojar seis carburadores entre las dos bancadas traseras, con tres colectores de escape saliendo por la parte trasera, creando una solución tan compleja como fascinante. ¡Simon Whitelock de verdad condujo su Triple-Triple! Claro, después de un comienzo algo temperamental, pero como él mismo dijo: «La Kawasaki de nueve cilindros no es precisamente fácil de conducir, pero sinceramente, funciona sin ningún problema».