Atender el mantenimiento periódico de tu moto es fundamental si quieres que su funcionamiento sea óptimo, pero también es necesario para mantener activada la garantía del fabricante.
Hablamos, obviamente, de moto nuevas, porque los modelos comprados de segunda mano sólo tienen una cobertura garantizada por ley de un año de garantía. Pero si tienes una moto nueva, o estás pensando en adquirirla próximamente, es importante que tengas en cuenta los costes de mantenimiento, que, sin ser una partida excesivamente alta de gasto, también puede declinar la elección de tu compra en función del modelo que elijas.
Las revisiones periódicas tienen por objeto verificar que todos los elementos de la moto funcionan correctamente y no hay anomalías. Hay una primera revisión que se pasa muy pronto, a los 1.000 kilómetros, un periodo en el que la moto se va rodando y ajustando. Con pocos kilómetros encima sueles notar que el motor no anda, como se dice en el argot mecánico, muy “suelto”, necesita esos kilómetros de rodaje para quedar completamente ajustado, al igual que la caja de cambios, que en ese periodo tiene un tacto más áspero y rudo.
Es fundamental hacer un uso delicado de todos los elementos en este periodo, sin forzarlos y empleándose con suavidad, en los cambios de marcha, en las frenadas, en las aceleraciones.
Finalizado ese periodo, llevas tu moto al taller para realizar un cambio de aceite, se sustituyen filtros (aceite, aire), una comprobación de la batería y los niveles de los diferentes fluidos (líquido refrigerante, líquido de frenos…), el estado de la transmisión (si requiere un tensado de cadena, por ejemplo), presiones de los neumáticos, así como un completo repaso a la tornillería, para prevenir que algunos tornillos hayan podido aflojarse por vibraciones o aprietes inadecuados.
Y una vez superada esa primera revisión, ya puedes disfrutar al máximo de tu moto, hasta el siguiente paso por el taller, en el que se realizarán las mismas operaciones que en la primera revisión.
Es importante cumplir con las revisiones periódicas porque es la única manera de que permanezca activada la garantía oficial, que por ley es de dos años. En ese periodo de tiempo, cualquier contingencia o avería que no derive de un mal uso de la moto quedará cubierta por el fabricante. Hay fabricantes que incluso ofrecen periodos de garantía extendidos, incluso de cinco años, y también otros que lo ofrecen como una opción extra, por la que hay que abonar un sobrecoste, pero siempre que se cumpla con las revisiones periódicas pautas por la marca. Por eso es tan importante cumplir con las revisiones periódicas establecidas por el fabricante.
¿Cada cuántos kilómetros se debe hacer la revisión de la moto?

No hay un procedimiento genérico para todas las motos, así todo depende de lo que marque el manual del usuario elaborado por el fabricante. Por lo general el periodo entre revisiones oscila entre los 10.000 y los 15.000 kilómetros, o un año, lo que antes se alcance. Es decir, que, si no se ha llegado al kilometraje marcado en un año, es conveniente acudir a la revisión, y si se ha cubierto ese kilometraje en menos de doce meses, también.
En las motos de menor cilindrada, como son las de 125 cc, que tecnológicamente son más básicas, los fabricantes marcan periodos de mantenimiento más cortos, entre 4.000 y 6.000 kilómetros.
Sin embargo, también hay fabricantes que, incluso, marcan periodos de mantenimiento con un kilometraje más extendido en sus motos dadas las características especiales de cada modelo, pero en cualquier caso, por norma general, es recomendable llevar la moto a revisión cada año.
Fuente: Box Repsol / Juan Pedro de la Torre