Cuando hablamos de viajar en moto por Francia, lo primero que nos viene a la cabeza son Los Alpes, pero nuestro país vecino tiene otros lugares de interés para ser recorridos a los mandos de una moto. Uno de ellos es el valle del río Loira, ubicado más o menos en el centro del territorio galo y conocido como el “jardín de Francia”, además de muy famoso por sus numerosos castillos y muy buenos vinos.
No se puede poner en duda que Francia es un país que posee uno de los mayores legados culturales de todo el mundo. Una prueba de ello es que cuenta con más de 45.000 castillos, palacios y grandes mansiones, la mayor parte construidos entre el siglo IX y la actualidad. Por este motivo es un destino perfecto para disfrutar de su rica historia a través de sus bonitas ciudades con grandes monumentos arquitectónicos, y de su variada gastronomía, acompañada de excelentes vinos.
Ante un número tan elevado de castillos, no es fácil hacer una selección con los mejores, pero los expertos en la materia señalan que, en el valle del Loira, una zona en la que se contabilizan cerca de 3.000 construcciones de este tipo, se encuentran varios castillos que muchas veces han sido catalogados como los mejores de Francia.
Castillos de Loira

La mayoría de los “Chateaux de la Loire” tienen la particularidad de haber sido reconstruidos o remodelados durante los siglos XV y XVI, una época en la que distintos reyes de Francia, como Carlos VII, Luis XI, Luis XII o Enrique IV, se establecieron en la zona o en sus alrededores. Esto contribuyó a que gran parte de la nobleza francesa, atraída por la sede del poder, hiciese lo mismo, contratando a los mejores arquitectos y paisajistas del momento para reformar o construir sus mansiones, y eso que gran parte de ellas eran segundas residencias. De este modo, los castillos que existen junto al río Loira disfrutaron de su máximo esplendor coincidiendo con los periodos del Renacimiento y la Ilustración, y la denominación castillo pasó a ser más un sinónimo de palacio o residencia señorial, que de construcción de refugio y defensa. Tal es el valor de estos castillos y los jardines que los acompañan, que en el año 2000 la UNESCO declaró como Patrimonio de la Humanidad a la zona del Valle del Loira entre Chalonnes-sur-Loire y Sully-sur-Loire, una sección del río de unos 280 km.
Se puede decir que no existe una lista oficial de “castillos del Loira”, pero sí se tienen en consideración unos 40, que pueden ser considerados como los castillos más importantes. Sin embargo, algunos expertos amplían la longitud del valle del Loira hasta la ciudad de Nantes, incrementando así la relación de esos castillos hasta cerca de 70. Esto es si se habla de los principales, porque si se tienen en cuenta todos, como has podido leer, existen cerca de 3.000 en la zona.
Hoy en día, los castillos que se conservan como propiedad privada son utilizados como hogares familiares y muchos de ellos abren sus puertas para recibir la visita de turistas. Otros han sido reacondicionados y convertidos en hoteles y/o restaurantes. Por otro lado, un buen número de ellos ha pasado a manos de gobiernos locales y otros, los más espectaculares, como puede ser el de Chambord, están operados por el gobierno nacional y atraen a miles de turistas cada año.
¿Qué época es mejor para recorrer el valle del Loira en moto?

Los conocedores de la zona recomiendan visitarla en primavera o en otoño, cuando hay menos visitantes. Sin embargo, si se recorre en moto, el verano también es una buena época, pues las temperaturas son algo más frescas con respecto a España, y esto puede ser un aliciente para muchos de nosotros. Aunque hay más tráfico en la época estival, visitar este valle francés en moto facilita las cosas, tanto al desplazarse, como al aparcar.
Es cierto que las carreteras no son especialmente sinuosas y la mayor parte de las veces discurren por campos llanos, por lo que el mayor interés de la ruta es la riqueza cultural y gastronómica. Por tanto, no se trata de hacer muchos kilómetros al día, sino de hacer trayectos cortos, visitando castillos y sus correspondientes jardines.
Otra opción que ofrece el valle del Loira es hacer cruceros fluviales en los que se puede subir la moto al barco. El río es navegable en una buena parte de su recorrido, y existen empresas que ofrecen tours personalizados que se adaptan a las necesidades y preferencias de cada cliente, incluyendo el transporte de motos en barco. Y para rizar el rizo, también es posible alquilar una moto en el mismo valle del Loira y llegar hasta la zona en tren o en avión. Los aeropuertos más cercanos son, por este orden, Tours Val de Loire, Nantes y París-Orly.
¿Por dónde se accede mejor al vale del Loira viajando en moto desde España?

El Loira es un río largo, con más de 1.000 km, que nace en el Macizo Central de Francia y desemboca en el océano Atlántico cerca de Saint-Nazare, poco después de haber pasado por la ciudad de Nantes. Por lo tanto, va del sureste al oeste del país y, en la zona conocida como el valle de Loira, que es la que nos ocupa, discurre más o menos en paralelo a los Pirineos. De este modo, es posible acceder a ella por varios puntos, y se puede recorrer en un sentido o en otro.
Yendo en moto desde España, si se cruza la frontera por Irún-Behobia, lo más lógico es dirigirse hacia Angers y acceder al valle del Loira por el oeste. En cambio, si se pasa a Francia por La Junquera en Gerona, lo normal es comenzar la ruta junto al Loira tras dejar atrás la ciudad de Clermont-Ferrand, para más adelante comenzar el recorrido desde Sully-sur-Loire, situada al este del valle fluvial. Sin embargo, si no se tiene mucha prisa y se quiere disfrutar del viaje, se puede llegar al país vecino a través de alguno de los más de 20 pasos fronterizos que hay en la cordillera pirenaica entre España y Francia, uno de los cuales incluso atraviesa el Principado de Andorra. Una vez en Francia y dependiendo de por dónde se haya pasado, las posibilidades para llegar al valle del Loira son igualmente numerosas.

Para hacernos una idea de las distancias que debemos recorrer, desde Behobia a Angers son unos 600 km y, desde La Junquera a Sully-sur-Loire, algo más de 750 km. Luego, una vez allí, la distancia que hay entre Angers y Sully-sur-Loire (https://maps.app.goo.gl/ykFpyA8bPkBtafY4A ) es de apenas 300 km.
También es posible separarse de la ruta que va más próxima al Loira, pero hay varias ciudades principales que bien merecen una visita como Orleans, Tours, Angers o Nantes. En todas ellas se pueden encontrar hoteles de 2 a 4 estrellas, con desayuno incluido y precios no demasiados elevados.

¿Cuáles son los castillos más emblemáticos y espectaculares del valle del Loira?
Ante un número tan grande de castillos, a cual más majestuoso, es difícil hacer una selección, pero sí es cierto que hay algunos que destacan sobre el resto y que se les puede calificar como principales. A continuación, te ofrecemos una lista con 6 castillos considerados como emblemáticos y que pueden ser visitados a lo largo de un fin de semana.
Castillo Real de Chambord

Conocido como el castillo más grande del Loira, combina estilo medieval francés con aspectos claramente renacentistas. Cuando Luis XII de Orleans se proclamó rey de Francia en 1498, pasó a ser posesión de la corona y, por tanto, residencia real. Por este motivo posee un pasado convulso, pues durante la Revolución Francesa, que tuvo lugar a finales del siglo XVII, fue saqueado y su entorno fue arrasado, sufriendo la tala de un gran número de árboles y otras especies naturales. Tras la II Guerra Mundial, el castillo y su impresionante entorno, fue nombrado “Monumento Histórico”. Desde entonces, el estado francés ha invertido mucho en él y es considerado uno de los espacios más bellos del país. Posee más de 400 habitaciones y 5500 hectáreas de bosque.
Castillo de Chenonceau

Conocido también como el “castillo de las Damas”. Construido en el siglo XVI sobre unos antiguos cimientos, es el Monumento Histórico en manos privadas que más visitas recibe en todo Francia. Está edificado sobre el cauce del rio Cher, uno de los afluentes más importantes del Loira. A lo largo de su dilatada historia ha tenido un buen número de propietarios y durante la I Guerra Mundial fue convertido en un hospital militar. Cuenta con dos jardines muy extensos y es famoso su laberinto con setos formados por tejos que ocupa más de una hectárea.
Castillo de Villandry

Más que a la construcción es sí, que es espectacular, se dice que este castillo debe su fama a sus impresionantes jardines. Construido durante el Renacimiento, tras haber pasado por numerosos propietarios y haber sufrido incontables modificaciones, fue adquirido en 1906 por el doctor español Joaquín Carvallo y su mujer, Anne Coleman, de nacionalidad estadounidense. El matrimonio dedicó toda su energía y gran parte de su fortuna a restaurarlo. En buena medida, su buen estado actual es debido al citado matrimonio.
Castillo Real de Blois

Otro castillo que fue residencia de reyes durante el Renacimiento, de ahí que incluya el adjetivo “Real” en su denominación. Ubicado dentro del casco histórico de la ciudad de Blois, está construido en torno a un gran patio central y sus orígenes son muy antiguos, incluso anteriores al siglo VIII. En la actualidad es propiedad del ayuntamiento de Blois y su última restauración data de 1990, por lo que se encuentra en muy buen estado. Alberga una gran exposición de arte francés, de ahí que reciba cerca de medio millón de visitantes al año.
Castillo de Cheverny

Más que de un castillo, se trata de un palacete rural de estilo renacentista, muy admirado por su elegancia. Actualmente es una propiedad privada y cuando se terminó de construir en el siglo XVII, fue calificado como uno de los edificios más vanguardistas de Francia. La gran escalera recta que incluye en su interior y su elegante decorado realizado en piedra de toba blanca (“Bourré de Cher”), son dignos de admirar. La Sala de Armas, la estancia más grande, conserva las dimensiones y la decoración original del siglo XVII. Además de poseer un bonito jardín, está bordeado por un impresionante bosque de 100 hectáreas.
Castillo de Chaumont

De estilo renacentista, está construido en lo alto de un promontorio, lo que ensalza aún más su monumental aspecto. Fue construido sobre una antigua fortaleza, de ahí su ubicación dominante y su construcción robusta. De propiedad pública, actualmente es un museo y cada año acoge un Festival de Jardín desde abril hasta octubre donde renombrados diseñadores de jardines muestran sus trabajos en un entorno de estilo inglés.
Fotos: Revista Motoviajeros