El gigante taiwanés de las dos ruedas ha revelado una tecnología innovadora que promete reducir drásticamente los caballitos accidentales: alerones activos integrados en el diseño de la moto.
Se trata de una solución ingeniosa que podría redefinir los estándares de seguridad en la industria de las motocicletas. Presentado en una patente reciente, el sistema utiliza alas móviles posicionadas en la parte delantera de la moto, similares a la aerodinámica que se encuentra en las motos superdeportivas. Sin embargo, a diferencia de las alas tradicionales, estas solo se activan cuando es necesario. De hecho, los sensores detectan una inclinación excesiva de la moto y activan un mecanismo que extiende los alerones, generando una fuerza hacia abajo para contrarrestar la elevación de la rueda delantera.
Hacer caballitos sin control es una de las causas más comunes de caídas, especialmente entre los motociclistas menos experimentados. Hasta ahora, los sistemas electrónicos (como el control de tracción y el anti-wheelie) intervenían reduciendo la potencia del motor, pero Kymco propone un enfoque mecánico y aerodinámico, que podría ofrecer una intervención más inmediata y fluida sin penalizar las prestaciones.
La patente no especifica a qué tipo de motocicleta está destinada, pero podemos imaginar una aplicación versátil, desde hipernaked hasta potentes tourers. Kymco, conocida por su compromiso con la seguridad (ya es pionera en el ABS en scooters de tamaño mediano), parece estar buscando una adopción generalizada. No hay confirmación de producción en serie por el momento, pero la patente sugiere que Kymco está probando seriamente la tecnología. De aprobarse, podría llegar al mercado en los próximos 2 o 3 años, anticipándose a posibles desarrollos de marcas europeas y japonesas.